viernes, 21 de enero de 2011

Kung-fu-tzu o Confucio, el inventor de la confusión

Aunque confundió a muchos, el régimen comunista de China, que hasta ahora sólo admitía esculturas de Mao, permitió rescatar a Confucio como maestro e icono milenario del pensamiento oriental, al colocar en la Plaza de Tian'anmen (o plaza de la Puerta de la Paz Celestial), una estatua del sabio chino que vivió del 551 al 479 a. de C. Todo indica que Wu Weishan, quien esculpió la obra, es el artista oficial, pues funge además como presidente del Instituto de Escultura de la Academia de Arte Chino.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Será el fin de la secularidad china?
¿¿Por fin veremos galletas de la fortuna con frases de Confucio hechas por verdaderos chinos de a neta??

Anónimo dijo...

China nunca había sido tan grande como ahora.

Anónimo dijo...

baah!, tampoco, tampoco,... si solo son chinos

Anónimo dijo...

Confucio, ¿o...confundidos? y engañados como chinos.