domingo, 2 de enero de 2011

Umbral

El primer mes del año es enero. El nombre procede del español antiguo yeneir, mala pronunciación de Januarius, palabra latina que significa: "de Jano" (de januarius por cierto, se deriva January en inglés; y Río de Janeiro, en portugués).
Jano o Janus es el dios romano de las dos caras, pero no alude a la hipocresía sino a la doble visión simultánea que integra pasado y futuro en el presente. Jano así, es el dios de la puerta; o mejor dicho, del umbral. Justo antes de cerrar la antigua y antes de disponerse a abrir la nueva puerta, se echa una mirada atrás para reconocer la experiencia acumulada. De ahí la típica recomendación de re-orientarse en enero a través de propósitos: qué conviene hacer ahora; y correcciones de rumbo: qué conviene retomar o de plano, desechar. Jano, sin embargo, no carecía de espíritu dionisíaco o pícaro, así que en el umbral, echaba también un vistazo a las omisiones, las que invitan a formular los despropósitos de Año Nuevo. Es decir, no a redactar una lista de qué se debe o qué se puede hacer, sino enlistar qué se quiere o antoja hacer que no se ha hecho; a qué no se ha atrevido la voluntad, ya sea por timidez, cobardía o acomplejada inhibición. Jano, con un ojo al gato y otro al garabato, invita así a atreverse en el 2011.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Según el mito, una mujer, curiosa, por lo demás, volvió la cara al sitio, en donde las fuentes del placer emanaban del cuerpo propio, lo cual, como ya es sabido, no ameritó una reorientación sexual, sino la DESTRUCCIÓN TOTAL, propiciada a su vez, por una intolerancia TOTAL. Dos ciudades fueron arrasadas por el fuego que inicialmente pudiera considerarse celestial pero, que en el proceso arrasador fue igual o peor de nefasto que uno infernal. La mujer, que ni nombre propio parecía tener, es conocida, por los lectores del mito, como la "mujer de Lot", o en todo caso, como la que fue transformada en sal por voluntad divina. Yo quiero pensar que esta curiosidad femenina, este reorientarse en su proyectos de vida, es metafórico. ¿Vuelven la vista al pasado, recordando cuando eran objeto de deseo, añoranza de cuando colmaban de dicha a su pareja, cuando tenían la carne firme y gozaba junto a ella, descuidando con tal remembranza, cualidades que aparecen con la experiencia? Un ejemplo, sería el que brinda el poeta que canta: "dale sabor a mi vida, dale pasión y consuelo, vuelvete novia querida como un granito de sal" en fin, lugar común, es que no queda otro remedio que ADORARLAS., ¡Chín, ya transgredí el primer mandamiento!!! Espero que no se entere T. de Torquemada.

Brujilda dijo...

No jorobe, anónimo, yo estaba re chula a los veinte, pero ni loca me cambio por la que soy ahora -panza, arrugas y estrías incluidas-

Despropósito del año: viajar en mi escoba hasta Chartres y caminar descalaza su laberinto.

Nomás! -como diría Clavillazo.

¡¡¡¡Feliz 2011 para toda la tribu!!!

RAFAEL FIERRO dijo...

Sólo vives dos veces
O así lo parece.
Una vida para ti mismo
Y una para tus sueños.
Vas a la deriva cruzando los años
Y la vida parece incípida.
Hasta que un sueño aparece
Y libertad es su nombre
Y libertad es un extraño

Que te dice ven
No pienses en el peligro
O el extraño se irá.
Este sueño es para ti
Así que paga el precio
Haz que un sueño se vuelva verdad...

BVZ dijo...

Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil.
(Final de año, JLB)

Anónimo dijo...

...y sigue la mata dando.

Anónimo dijo...

que hueva de poemitas mejor agarrense las pelotas y escriban las cosas a las que no se han atrevido, coño